Refugiados Climáticos

El término de “refugiado climático” puede ser nuevo, pero deberíamos estar concientes de que en los años venideros va a ser cada vez más común su utilización, dado los cambios en el ambiente que se avecinan.

Cada vez es más común escuchar o leer en las noticias que en diferentes partes del mundo se presentan catástrofes naturales, tales como sequías, inundaciones, huracanes, entre otros, que se han hecho más frecuentes por los efectos del cambio climático (se espera que para el 2015 aumente en un 50% la cantidad de personas afectadas por desastres naturales relacionados con el cambio climático, esto según datos de Oxfam International).

Esta realidad ha ocasionado que cientos de personas alrededor del mundo se hayan visto perjudicadas por dichos acontecimientos climáticos, y aunque la comunidad internacional les brinde ayuda por tratarse de emergencias (incluso la ayuda que actualmente se les brinda a las poblaciones afectadas, según el informe de Oxfam International que anteriormente mencioné, dado el aumento de las personas afectadas, los fondos destinados a la ayuda frente a desastres naturales va ser insuficiente en el futuro), muchas de la regiones afectadas actualmente por las sequías durarán años en recuperar la fertilidad de sus suelos, tiempo que en muchas ocasiones los pobladores dependientes de su parcela para cultivar no poseen. Este ejemplo debería hacernos pensar que los habitantes de estas zonas fuertemente afectadas por el cambio climático, en algún momento podrían verse en la necesidad de desplazarse hacia algún nuevo lugar en donde poder satisfacer sus necesidades con mayor facilidad.

Unido a los problemas de pérdida de territorios, ya sea por inundaciones o sequías, el desplazamiento de las personas por estas causas también podrían provocar o agudizar conflictos armados en diversas regiones del mundo, donde la lucha por los recursos entre naciones o dentro de los mismos países parece ser un futuro seguro si no se establecen mecanismos que permitan dar respuesta a la demanda y escaces de dichos recursos.En este tema según el informe de la Oxfam, “46 países afrontarán un alto riesgo de conflicto violento. Ya existen pruebas de que el número de conflictos está experimentando una nueva tendencia al alza, mientras que el riesgo de que los conflictos prolongados aumenten de manera vertiginosa las necesidades humanitarias quedó patente en 2008 con el nuevo brote de violencia en la región oriental de la República Democrática del Congo”.

Ante esta situación tan apremiante, es necesario que la comunidad internacional empiece a dar respuestas a cómo confrontará este fenómeno. Y es que resulta paradógico que en la mayoría de los casos, las naciones que van a verse más afectadas por el cambio climático son aquellos países que menos han contribuído a dicho cambio. Por ello el mayor grado de responasabilidad para con las personas desplazadas o refugiadas debería caer en los estados más poderosos, no sólo por su importante grado de responsabilidad por el cambio climático, sino por ser quienes poseen mayores recursos para ayudar a los más afectados.

También, debe revisarse y replantearse lo que es un refugiado, ya que como es sabido, las personas que buscan refugio por razones climáticas, en la actual legislación internacional, no pueden optar por este estatus. Pero dadas las condiciones actuales y los futuros escenarios, tomando en cuenta que las personas y naciones con más vulnerabilidad ante la situación climática son aquellas que no tienen una fuerte capacidad de respuesta ante la crisis ambiental que se avecina, es necesario que las normas internacionales sean actualizadas para dar respuestas eficaces a estos nuevos fenómenos.