Al inicio del VI Congreso de la Pastoral de Migrantes y Refugiados, ayer, en el Vaticano, Benedicto XVI declaró que los inmigrantes son un "recurso" para valorizar el auténtico desarrollo humano, y no un "problema" para las sociedades. El Congreso trascurre con el tema "Una respuesta pastoral al fenómeno migratorio en la era de la globalización. A cinco años de la Instrucción ‘Erga migrantes caritas Christi'".
Sobrevivencia y búsqueda por una vida mejor, según el Pontífice, son los motivos de la emigración individual y de todas las familias, especialmente en el sentido países pobres-industrializados. La crisis económica mundial y el crecimiento del desempleo como su consecuencia, han aumentado el porcentaje de emigrantes, resaltó Benedicto XVI a los participantes del evento.
El Papa afirmó esperar que mejoren las condiciones de vida de los emigrantes y, principalmente los refugiados, que viven en gran parte en condiciones humanamente inaceptables. "El desarrollo auténtico se reviste siempre de un carácter solidario", nota el Papa.
El proceso de migración debería expresarse en un "encuentro entre los pueblos, el diálogo entre las culturas y el respeto por las legítimas diferencias."
El Congreso inició en la mañana de este lunes en la Basílica Vaticana, con una misa presidida por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, y continúa hasta el próximo jueves, 12 de noviembre.
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